Nuestro cuerpo energético, el punto de partida para una vida feliz
ATRAEMOS HACIA NOSOTROS ENERGIAS DE FRECUENCIAS SIMILARES
En nuestro cuerpo físico, nuestros chakras y el aura se hallan almacenadas nuestras emociones no liberadas, las angustias y las agresiones conscientes en forma de energía estancada. Todas estas emociones no liberadas son emitidas al exterior inconscientemente a través del aura emocional, del cuerpo emocional. Las frecuencias energéticas que emitimos atraen vibraciones energéticas iguales del entorno y se unen con ellas. La frecuencia de la angustia en una persona atrae situaciones en las que se ve confirmada una y otra vez su angustia. El cuerpo mental puede dirigir el comportamiento hacia el exterior pero no suprimir las estructuras emocionales inconscientes, por ejemplo una persona puede aspirar conscientemente al amor y el éxito e inconscientemente irradiar frecuencias energéticas contradictorias de celos y falta de autoconfianza, de autoestima por ejp entre otras. Estas y otras parecidas son unas frecuencias que impedirán a la persona alcanzar su objetivo consciente. Las estructuras emocionales seguirán existiendo siempre que no se liberen. Las experiencias no liberadas y almacenadas en el cuerpo emocional determinan en gran medida las circunstancias de tu vida presente. Con REIKI las vibraciones de nuestro cuerpo espiritual se unen con las de nuestro cuerpo emocional y lo penetran este vibra más rápidamente y empieza a expulsar las energías negativas almacenadas que tienen frecuencias menores. Con la disolución de las energías estancadas el cuerpo comienza a irradiar sentimientos de amor y alegría incondicional y nuestra vibración comienza a subir cada vez mas atrayendo a nuestra vida lo que necesitamos, lo que deseamos de manera consciente